viernes, 20 de marzo de 2009

Entrevista a David Villa por FIFA


Señor Villa, ¿cuáles son las sensaciones del vestuario del Valencia, tras la eliminación en Copa de la UEFA y la irregularidad en la Liga?
Se ha complicado la temporada porque teníamos muchas aspiraciones en la UEFA. Ahora hay que centrarse en la Liga, aunque para ser sinceros parece ya casi imposible que podamos ganarla. De todos modos, el objetivo marcado es estar entre los cuatro primeros para estar en la próxima Liga de Campeones que, deportiva y económicamente, es muy importante para el club.

En lo que respecta a la selección española, llegan a finales de marzo dos compromisos consecutivos con Turquía en la fase de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010. Hasta la fecha España ha arrasado, ¿será el duelo con los turcos el que decida el liderato de este Grupo 5?
Será prácticamente una eliminatoria de ida y vuelta. Desde el principio sabíamos que Turquía podía ser el rival más difícil. Llegamos con una ventaja de puntos importante y en estos dos partidos el objetivo es aumentarla para dejar ya encaminada la clasificación. Cuanto antes la confirmemos, mucho mejor para todos.

¿Le preocupa algo en particular del equipo turco?
Tenemos que estudiar sus puntos fuertes y débiles. Pero, en principio, mantendremos nuestro estilo que es el que nos ha dado buenos frutos. Tenemos que intentar estar bien nosotros, pulir nuestros defectos y mejorar nuestras virtudes.

¿Y qué defectos tiene esta España que no pierde desde 2006?
En el fútbol, creo que es un defecto confesar tus defectos. Pero todo el mundo los tiene, y aunque estemos bien ahora siempre hay cosas que mejorar.

¿Cómo ha afectado la llegada de Vicente del Bosque al banquillo de la Roja?
Quizá ha variado la forma de trabajar. Cada entrenador tiene su libro, su estrategia y unas tácticas de entrenamiento. Pero el bloque es el mismo y el entorno sigue igual, por eso ha sido una transición tranquila. Desde hace unos años, y no sólo desde la Eurocopa, España viene jugando muy bien, ganando partidos muy difíciles y sin perder. Todo esto ha contribuido a que el cambio de entrenador se haya notado mucho menos que si las cosas fuesen mal.

Usted es, junto al belga Wesley Sonk y al inglés Wayne Rooney, el máximo goleador de la fase de clasificación. ¿Se fija una cifra?
No, intentaré hacer los máximos goles posibles para asegurar la clasificación cuanto antes. Ése es, al fin y al cabo, el objetivo. Lo que te da prestigio es disputar la fase final. Es muy bonito tener la oportunidad de jugar la clasificación, pero es un mero trámite. No es relevante hacer muchos goles, más allá de que sirvan para que la selección se clasifique.

¿Cuál es la meta de España en el Mundial?
Soy muy pesado, pero sigo diciendo que lo importante es clasificarse y estar allí. Hay que ser prudente, y realista, y todavía no hemos asegurado el billete. Evidentemente, si seguimos en esta línea, las opciones son muchas. Después, España siempre tiene que ser favorita y ojalá que con humildad y mucho trabajo podamos llegar a la final. Como campeones de Europa se nos exigirá mucho más, tenemos que defender nuestro estilo de juego.

Y quitarse el mal sabor de boca de Alemania 2006...
Pues sí, porque nos quedó una sensación muy mala. Sinceramente creo que fuimos el mejor equipo de la fase de grupos. Tuvimos mala suerte en el cruce de octavos y enfrentamos a una Francia que no fue superior, pero sí más práctica y nos eliminó. Es lo que tiene una fase final, hay que estar muy atento cada tres días porque, por muy bien que los estés haciendo, un día malo te manda para casa.

Y esa lección quedó aprendida para la Eurocopa. ¿Cuál fue la clave del éxito?
Hubo muchos factores. El trabajo del equipo, la ganas de conseguirlo, la labor conjunta de entrenadores y jugadores... España hizo las cosas bien y no sólo fuimos campeones sino dignos merecedores por nuestro juego, algo reconocido por todo el mundo.
Además, estamos muy contentos por haber logrado romper los tópicos que nos perseguían.
En la próxima fase final habrán desaparecido y eso mejorará mucho el ambiente de la selección.

Les llovieron los elogios. ¿Cómo encajó usted todas esas alabanzas, tanto a nivel colectivo, como en su caso, personal, por ser además el máximo goleador?
Siempre digo que los elogios muchas veces debilitan. Pero en este caso, y después de la Eurocopa, seguimos demostrando que tenemos las mismas ganas. No nos confiamos en las alabanzas, sino que trabajamos duro para que sigan llegando. Sobre todo, somos muy conscientes de que hace sólo tres años este equipo recibía muchas críticas, y no queremos volver a caer en esa situación. Ojalá podamos seguir así durante muchos años.

España es una selección joven a la que no dejan de incorporarse chicos todavía más jóvenes. ¿A quién ve como el talento más prometedor?
Ya no es una promesa sino una realidad, pero tengo una gran predilección por Cesc Fábregas. Es muy joven, ya ha estado en dos fases finales y ha sido muy importante para la selección. Es la referencia de futuro.

Ya destronó a Raúl quedándose con el 7 de la Roja, y con la racha de goles que lleva, ¿para cuándo calcula que le superará como máximo goleador de la selección?
No he destronado a nadie. Simplemente estaba jugando bien en mi club y el seleccionador me dio una oportunidad. Lo del número ha creado demasiado debate. Yo elegí el que más me gustaba dentro de las opciones, y ya está. No quiero polémica. De hecho, Raúl y yo coincidimos en la selección. Yo no quité a nadie.

Respecto a los goles, sí que me gustaría llegar a superarlo, aunque sé que está muy complicado. Llevo 25 goles y él ha hecho 44 y ¡aún está en activo!. Me haría ilusión llegar a esas cifras para ayudar a la selección a conseguir grandes triunfos y para que dentro de muchos años, pueda verme en una de esas listas cuando un chico joven me quiera superar. Eso sería muy bonito.

Lo cierto es que el debate sobre si Raúl debe volver a la selección sigue candente. ¿Cómo vive usted ese debate que le ha afectado directamente?
Nunca me ha gustado, porque creo que nos ha perjudicado a los dos. Siempre hemos tenido una buena relación cuando hemos coincidido en la selección, así que estoy tranquilo. Yo trabajo para mí, y no en contra de nadie. Sólo quiero estar en cada convocatoria de la selección y si un día no puedo elegir el numero 7 me da igual. Lo importante para mí es llevar el escudo de España todos los partidos que me permitan mis piernas y anotar los máximos goles. Para mí es un sueño cada vez que en un partido puedo vestir esa camiseta

No hay comentarios: