miércoles, 23 de septiembre de 2009

Quini entrevista a David... y viceversa

Recuperando entrevistas pasadas, Verónica nos ha dejado la entrevista completa que Quini le hizo a Daid, y que luego David le hizo a él. Hablándo de Veronica, más tarde os hablaré de ella ;)

Quini: Ayer corriendo por este césped, yo te fui a ver el sábado cuando llegaste aquí a Gijón, la llegada tuya al hotel para mí fue impresionante y la cola que había para que les firmases autógrafos. Esa sensación me respigaba a mí con ver toda la gente que te estaba esperando. ¿Qué sentiste en ese momento cuando llegaste allí?
Villa: Pues, bueno, mucha alegría, como imaginarás. Cuanto tú jugabas, ‘Brujo’ también había muchísima gente...

Quini: Eran otros tiempos... Ahora hay mucha más gente...
Villa: Y, luego, sobre el césped ahora estoy aquí más a gusto al lado tuyo que ayer porque ayer tuve unas sensaciones difíciles para mí. Lo que intenté, sobre todo, fue no mirar mucho a la grada, que no sé si me valdría o no. Pero desde el principio intenté aislarme, no mirar mucho a la grada y demás. Al final conseguimos la victoria, el Sporting está en un momento difícil por esa victoria nuestra. Como dije antes del partido, me hubiera gustado venir en otra situación.

Quini: Hombre, y a nosotros, también. Yo creo que ayer te pasaron cosas extrañas y una de ellas, que fue el comentario general, a raíz de esa jugada. Yo no sé si alguien del equipo te dijo “Dámela” porque la soltaste y... En otras ocasiones, tú intentas hacer la jugada individual, intentas meter gol, porque no tenías ningún compañero para dársela en condiciones. Pero el caso es que la diste a uno del Sporting.
Villa: Fue una situación muy rara porque, ya de principio, no me esperaba que me diera la pelota porque me había quedado ahí, que me había dado un pequeño tironcito atrás y no me la esperaba... Y cuando la recibí, el portero Lafuente me achicó muy bien, intentaba regatearlo para marcar y justo ví venir uno que creía que era Silva...

Quini: Lo que pasa que los colores, los colores... En ese momento pensabas que jugabas con el Sporting.
Villa: Me fue a pasar justo en este campo, contra el Sporting y por eso se queda más en esa anécdota. Sinceramente, creía que era Silva el que venía e intenté dársela a él para que la metiera fácil... Menos mal que al final ganamos porque, si no, me hubieran matado.

Quini: Bueno, ¿cómo llevas la fama? Porque la fama tiene cosas buenas y cosas malas. Hay veces que no puedes ir ni por la calle. Yo me imagino que a ti en Valencia te puede ocurrir lo mismo. ¿Cómo llevas todo esto?
Villa: Sobre todo con tranquilidad. Yo llevo una vida normal. Salgo de entrenar, voy a buscar a la niña al colegio, luego la vuelvo a llevar para el mediodía y la vuelvo a buscar por la tarde...

Quini: Pero, por ejemplo, si vas a El Corte Inglés, por decir algo, y das una vuelta por allí, ¿la gente qué te dice?
Villa: Si, la gente me suele pedir muchos autógrafos, muchas fotos. Lo que pasa es que no suelo ir mucho al centro. Suelo estar mucho en casa, con mi familia, no suelo pasar las tardes por ahí.

Quini: Un día normal tuyo, por ejemplo, con esto ahora que haces muchos spots publicitarios... Por ejemplo, me llama la atención lo de las natillas Danone porque ahora está tu madre también, ¿no? Cuando se lo dijiste a tu madre que tenía que hacer el anuncio, ¿qué te dijo?
Villa: Pues mi madre, nada. Se lo pregunté porque era una opción. La gente de las natillas me comentó que si quería salir ella pues salía y, si no, salía yo solo. Ella quiso salir y mi padre se celó un poco. Mi madre quería salir y a mi me gustó más grabarlo con ella que hacerlo solo.

Quini: ¿Y hubo que repetir muchas veces, comísteis muchas natillas o no?
Villa: La verdad es que nos envían muchos ‘pack’ de estos productos y se portan muy bien tanto conmigo como con mis padres.

Quini: Tu pueblo, Tuilla. ¿Qué me dices de Tuilla?
Villa: Es donde me crié. Hasta los 21 años viví allí y para mí volver siempre me resulta muy agradable porque conozco a casi todos sus habitantes...
Quini: Por eso te preguntó, porque es un lugar muy familiar...
Villa: Prácticamente son todo familiares y amigos, por eso cuando voy allí me siento muy bien porque la gente me trata no como Villa el futbolista sino como David, el chaval de toda la vida.
Quini: Estuviste en el Sporting, Zaragoza, Valencia y... ¿el año que viene dónde vas a estar?
Villa: Pues no lo sé. En principio, nadie, sinceramente, nadie del Valencia me ha dicho nada. Se hablan muchas cosas, de unos equipos y de otros. Pero a día de hoy el Valencia no me ha dicho nada. Pero yo estoy súper-agradecido al Valencia por todo lo que me ha dado. Tengo un contrato de seis temporadas todavía. Para mí es un contrato muy bueno, de larga duración, pues lo acabaré con 33 años y...

Quini: Tú, con 33 años, todavía tienes que dar mucha guerra...
Villa: ...Nunca tuve una renovación tan larga, por tanto, estoy agradecido y hasta que el Valencia no mueva ficha, yo estoy muy a gusto y encantado de cumplir los años pendientes.

Quini: ¿Tú te imaginas volver a estar aquí en El Molinón, con la camiseta rojiblanca y jugando con el Sporting?
Villa: Pues sí que me lo imagino muchas veces. La verdad es que es uno de los sueños que tengo y más después de volver a ver el ambiente de ayer. Me gustaría volver a jugar aquí otra vez pero lo que no querría es engañar a mi físico y, sobre todo, engañar a esta gente que tanto me ha dado. Si estoy en condiciones de venir cuando acabe ese contrato, vendré y lo daré todo. Pero si me veo que no estoy en condiciones tampoco puedo engañar a la gente porque yo quiera enfundarme una camiseta que quiero tanto. Esperaré a que llegue el momento y luego se verá.
Quini: Aquí ya sabes que cuando estas jugando contra otros equipos, siempre que ponen en el marcador un gol del Valencia, todos están esperando quién mete el gol y ¿quién va a meter el gol...? Siempre que sale ‘Villa’ te caen unos aplausos de la leche... La verdad es que te tienen en un pedestal y no es para menos... Saliste de aquí de Mareo... ¿Qué me dices de Mareo? ¿Cómo lo pasaste aquí? Porque, en realidad, estuviste poco tiempo...
Villa: Esta semana me preguntaron mucho por este asunto los medios de Valencia. Me preguntaban por qué muchos jugadores que salen de Mareo quieren tanto al Sporting. Yo les decía que en Mareo se trabaja muy diferente a otras escuelas de fútbol de España sobre todo. Quizá la única que se puede asemejar es la del Athletic de Bilbao. Yo les comentaba que mientras las del Valencia, el Madrid o el Barcelona, todas las canteras, trabajan trayendo jugadores de fuera y acoplando los jugadores de la cantera a los jugadores de fuera, el Sporting trabaja totalmente al revés. Los de casa son la base y los de fuera son lo que vienen a acoplarse. Por lo tanto, eso hace que jugadores suban en bloque al primer equipo, tengan más confianza, estén más unidos porque hay muchos amigos dentro de la platilla y al final rinden mejor. Es una pena que durante todos estos años la cantera del Sporting haya surtido a otros equipos del fútbol español, como mi caso y el de muchos otros, pero ahora con un Sporting en Primera podemos ver que sigue habiendo más jugadores asturianos que pueden jugar en la máxima categoría y pueden jugar en el Sporting.

Quini: Veintidós goles llevas este año..., ¿para cuándo me vas a dejar el ‘Pichichi’, cuándo lo vas a ganar?.
Villa: Es un sueño que tengo pero siempre me aparece por ahí Eto’o que me fastidia los planes. Porque siempre que estoy para pelearlo, él lo hace mejor todavía. Después de tenerte a ti enfrente, más deseo tengo todavía porque con todos los que tú ganaste...

Quini: Yo estoy deseando que ganes el ‘Pichichi’ porque te lo mereces.
Villa: Me gustaría de aquí a mi retirada conseguirlo una vez por lo menos. Este año está un poco lejos porque él está metiendo muchos goles, pero yo voy a pelearlo hasta el final y, si no es este año, que sea otro.

Quini: Lo tienes muy cerquita y creo que vas a superar estos goles que te lleva de ventaja...
Quini: La Selección española..., ¿qué me dices de la Selección? Fuiste ‘pichichi’ en la Eurocopa. ¿Qué se siente ganando una Eurocopa y, además, siendo ‘pichichi’ del torneo? Eso es un orgullo impresionante, ¿no?

Villa: Pues sí. Hombre... Tú lo sabes mejor que yo, incluso. Vestir la camiseta de la Selección, sea el partido que sea, es un orgullo por todo lo que representa para el país, para el público que va al campo, la gente que ve el partido por la tele. Todo el país, todo el mundo está pendiente de ese partido. Por lo tanto, siempre es un orgullo pero más si cabe estar en la plantilla que trajo la Eurocopa a España. Y también traer el premio individual de conseguir el ‘pichichi’ con cuatro goles para mí fue lo máximo y seguramente será difícil volver a conseguirlo, pero espero conseguirlo este verano en la Copa Confederaciones otra vez pero será difícil. Fue un orgullo para mí y para mi familia, sobre todo cuando regresamos a España saber que hicimos felices a mucha gente.

Quini: Y sobre todo en Asturias...
Villa: Encima coincidió ese mes impresionante, porque primero llegó el ascenso del Sporting y después conseguimos la Eurocopa. O sea, que fue perfecto para mí.

Quini: Y en la Eurocopa me quedaste en brindar un gol y no lo pudiste hacer porque no jugaste la final porque estabas lesionado. En el año 2010 está el Mundial y yo creo que la Selección puede ser campeona del mundo. España, por su manera de trabajar ahora y con el grupo de gente que tiene, si no se estropea, puede dar mucha guerra. Ahora sí tenemos una Selección para aspirar a todo.... Espero que para 2010 ese gol me lo puedas dedicar y que seas campeón del mundo.
Villa: Quizás es la única espina clavada de esa Eurocopa. Ni la lesión considero una espina clavada porque me lo pasé fenomenal en el banquillo el día de la final, pese a no poder jugar. Pero esa sí porque te lo prometí....

Quini: Además, no me encontraba yo en muy buenas condiciones de aquella. Estaba esperando verte allí y tu dedicatoria.
Villa: Fue justo antes del partido contra Italia. No pude marcar contra Italia y luego ya me lesioné en la semifinal contra Rusia. Pues te lo vuelvo a prometer otra vez. Ya que no cumplí en la Eurocopa....
Quini: ¿Y cómo me lo vas a dedicar, con el culín de sidra que sueles tirar de vez en cuando?
Villa: Como me lo pidas. Encima voy a dedicarte dos. Uno, en la próxima Copa Confederaciones, si Dios quiere, y otro en el Mundial.

Quini: Hablando de la Selección española... Has trabajado con dos seleccionadores, Luis Aragonés y Del Bosque. ¿Hay mucha diferencia entre uno y otro?
Villa: Sí. Sobre todo en su personalidad. Son muy diferentes. Además, cada entrenador tiene su libro. Pero, en este caso, la Selección no ha cambiado mucho porque se ha conseguido hacer un bloque importante. Los futbolistas prácticamente juegan de memoria... Y, en ese aspecto, el equipo no ha cambiado mucho dentro del campo, sí los métodos de trabajo y demás. Por decir algo, Del Bosque es una persona más tranquila...

Quini: Sí, el carácter de uno a otro cambia mucho. Yo también los conocí a los dos personalmente, jugué con los dos en la Selección española y son muy distintos. Pero son dos grandes expertos en la manera de concebir el fútbol...
Villa: Y sobre todo Luis es la persona que más nos ha ayudado a todos en el grupo. Todos estamos agradecidos a él. Yo creo que hasta el propio Del Bosque está agradecido a él por la herencia que le ha dejado porque hizo campeón de Europa donde había un equipillo. Prácticamente con los mismos jugadores, cuando todos nos decían que no servíamos, que no íbamos a ir a la Eurocopa, además, él, con su fe y con su trabajo, consiguió que ese pequeño equipo, con la misma gente, fuese campeón de Europa.

Quini: Por ejemplo, recuerda un gol que te haya marcado. Los goles siempre son todos de gran alegría, aunque los metas con el culo, como digo yo. El caso es que traspase la raya. Pero siempre son todos de grato recuerdo. Ahora bien, habrá uno que te haya quedado en el recuerdo sobre los demás. Un gol especial.
Villa: Siempre digo lo mismo, tengo muchísimos. Con todos los equipos. Con el Sporting, los marcados en los derbis. Con el Zaragoza, aquel de la final de la Copa del Rey, de penalti. Y, luego, con el Valencia, muchísimos también, muy importantes y bonitos, como aquel que marqué desde medio campo o alguno de chilena y demás. Pero, sobre todo, cuando llegué a España y la gente cuando me veía por la calle siempre me recordaba eso, creo que el gol que a más gente hizo feliz fue aquel a Suecia en el último minuto, cuando ya se esperaba el empate. Sobre todo por la gente, ya no sólo por mí, me quedaría con ese gol. Cuando la gente me para no sólo en Gijón, en Zaragoza o Valencia, sino en el resto de España, siempre me recuerda ese gol en el último minuto. Por lo tanto, ese es el mejor para mí
Quini: ¿Y alguna derrota que te haya dolido más que otras? Las derrotas son siempre dolorosas, pero siempre hay alguna que marca más.
Villa: Me dolió muchísimo, muchísimo en su día y tuve ese dolor mucho tiempo, aunque ahora ya está olvidado, perder el último derbi con el Oviedo porque, si mal no recuerdo, es el único derbi que perdí. Creo que disputé seis derbis y sólo fue ese el que perdí, con un gol de Oli, no sé si en el último minuto pero faltando muy poco. Y luego, con el Valencia, quizás la derrota contra el Chelsea en cuartos de final de la Champions; después del empate a uno allí y empezar ganando 1-0, teníamos muchas opciones de meternos en semifinales y el gol fue en el minuto 93. Nos dejó sin tiempo de reacción.

Villa: Bueno yo tengo también cosas que preguntarte. Por el recibimiento de la gente cuando regresaste a Gijón no te voy a preguntar porque sabes de sobra cómo es. Yo estaba en la plantilla del Sporting contigo de delegado y el recibimiento que yo he tenido en Gijón lo tienes tú en cualquier parte de España...

Quini: La verdad que yo no tengo queja en ese sentido. La gente me tiene muchísimo cariño. No tanto como a ti, que estas en activo y eso hace mucho. Mueves muchas más masas todavía. Pero yo no me puedo quejar. El Molinón es mi casa y todos los días debo dar las gracias a todos por seguir a su lado y en este estadio tan maravilloso.

Villa: ¿Cuál es el mejor gol que hayas marcado?
Quini: Buf... Goles...

Villa: Tienes para elegir de verdad.
Quini: Pero yo no tengo la memoria que tienes tú. Ya van pasando los años y no tengo mucha memoria. Goles guapos marqué uno de bolea al Rayo Vallecano en Vallecas, otro de bolea al Valencia en El Molinón. A mi los que más me gustan son los de cabeza. Así le metí uno al Zaragoza que, por la manera de meterlo, era muy difícil por el escorzo y la forma de girar la cabeza. Son goles que me quedan por su dificultad. Por eso tengo alguno que todavía me quedan en la retina.

Villa: Creo que el día que debutaste con la Selección hiciste un gol y ganásteis aquel partido...
Quini: Ese partido fue en Zaragoza y yo salí sustituyendo a Luis Aragonés, me parece... A Luis Aragonés o a Eulogio Gárate... No lo sé fijo pero, sí, puede que fuese a Gárate. Y debuté con la fortuna de marca un gol pero ya es seguro que no he metido tantos como tú. Pero no me quejo de mi paso por la Selección.
Villa: Te pregunto ahora por un codazo que te rompío el pómulo, tu lesión más grave, creo.
Quini: Eso fue en Irlanda del Norte y ni me enteré. Salté por detrás de un defensa, dio con codo para atrás y me provocó una avería bastante espectacular. Pero, gracias a Dios, con el tiempo, volvió a jugar y pude volver a golpear de cabeza, pero sí que esa lesión me tuvo unos cuantos meses parado. Las lesiones son lo peor del futbolista, sobre todo cuando son graves, que te duran mucho tiempo y todavía es peor si son de rodilla o tobillo.

Villa: La siguiente, más que una pregunta es la petición de un consejo, aunque ya me diste muchos cuando estaba en el Sporting. Estoy marcando muchos goles pero me está costando mucho coger un ‘Pichichi’ de esos y quién mejor que ‘el rey de los pichichis’ para que me diga cómo se consiguen.
Quini: No hay nada que explicar. Lo estás haciendo muy bien. El único problema es que tienes a Eto’o, que está jugando en el Barcelona que es un equipo que se está saliendo jugando al fútbol, que tiene muchísimas ocasiones, quizá muchas más ocasiones que tenéis vosotros o que tienes tú en el Valencia. Y eso que vosotros lleváis este año 55 goles en total, que no está nada mal porque es una cifra importantísima. Lleváis un año muy bueno pero el Barcelona os está superando esas cifras y, quieras o no, siempre tendrás más opciones de meter goles en un equipo que está en esa altura de juego. Antes, en mi época, incluso con menos goles quedabas máximo goleador. Pero tú lo estás haciendo muy bien. Yo estoy convencido de que acabarán siendo máximo goleador porque lo estás haciendo perfecto y no te tienes que ‘comerte el coco’. Eso no. Porque eres el número uno, eres ‘el 7 de España’, con mucho respeto para Raúl porque es un ‘crack’ igual que tú, pero él ha tenido su época dorada. Aunque está haciendo una gran campaña, está muy bien y sigue siendo un número uno. Pero los ‘números uno’ tienen etapas y las etapas van pasando. Tú, ahora, por juventud, por los años que tienes, eres el relevo de Raúl, el ‘crack’ que nos queda aquí en España.

Villa: Yo lo pasé muy bien en Zaragoza, pero ¿qué te ocurrió a ti en esta ciudad?
Quini: Son cosas que no sé cómo explicar. Cuando me secuestraron fui a parar a Zaragoza, que fue adonde me llevaron. Pues bien, después de haber pasado todo esto, hubo mucha gente de Zaragoza que me pedía perdón por lo sucedido. Yo caí en Zaragoza como pude haber caído en cualquier otro sitio de España. Los zaragozanos no tuvieron culpa de todo lo que pasó. Fue un secuestro que es raro que se dé en un deportista, porque pocos casos de estos se han visto en la historia. El mío fue de 25 días, muy largo, en una situación muy delicada y que no deseo ni al peor enemigo. Lo pasé muy mal y gracias a Dios ya está superado. En marzo se cumplieron 28 años. Está totalmente olvidado. Fueron unos chavales jóvenes que necesitaban dinero y no se les ocurrió otra cosa que decir “vamos a coger a este, el tonto de pueblo...” y me cogieron a mí. Al parecer, ellos me siguieron durante un tiempo y comprobaron que no era un hombre conflictivo. Y dijeron “pues vamos a llevar a éste, que va a estar callado, no va a decir nada y no vamos a tener muchos problemas con él”. No lo pensaron dos veces. Me metieron en un cajón y pa la Pilarica, pa Zaragoza. Todo salió bien, aquí estamos y aquí seguimos dando guerra. Está olvidado. Pasó y pasó. Es un ‘trofeo’ que no te lo deseo. Ese ‘trofeo’ no te lo deseo ni a ti ni a nadie.

Villa: Antes del partido con el Valencia en Gijón me acordé de los dos goles que le hiciste al Sporting con el Barça en la final de la Copa del Rey. Me imaginaba que aquella situación tuya que era difícil.... ¿Qué sensaciones tuviste aquel día?
Quini: La mía fue peor que la tuya en El Molinón. Fue una sensación muy extraña, como te pasó a ti. La gente no llega a comprender lo nos puede pasar por la cabeza. Después de toda la vida aquí en el Sporting, da la casualidad que voy a Barcelona y la primera final de la Copa que juega el Sporting es contra el Barça, en el campo del Manzanares en Madrid. La verdad es que aquella final me trajo muchos problemas. Te debes a otro equipo y te llega una ocasión como el penalti tuyo y lo tienes que meter o al menos intentar meterlo, porque lo puedes fallar. Tú tienes que trabajar para la empresa, el equipo que te paga. En tu caso, tienes que trabajar para el Valencia sintiéndolo mucho por los colores que tienes delante. A mí me pasó lo mismo. Yo defendí al Barcelona porque en ese momento tenía que hacerlo. Metí dos goles y esos dos goles me trajeron tantos problemas, que ni te imaginas. Cuando vine a Gijón te puedo contar que fotos que tenían en bares les daban la vuelta o las rompían, hubo gente que se salía de los bares si yo entraba. Fíjate hasta dónde llegó haber metido aquellos dos goles, cuando yo sólo defendí lo que tenía que defender. Es ley de vida. Yo creo que actualmente eso no pasa. Con los años, la gente se ha dado cuenta de lo que es el deporte. Tú vienes aquí, te quieren y, si metes un gol al Sporting, no tiene por qué dejar de quererte. Tú estas defendiendo otros colores, de la misma manera que defendiste los colores del Sporting cuando estuviste aquí. Fue doloroso para los sportinguistas que le metiera dos goles al equipo pero yo cumplí con mi deber. Espero que esos problemas que yo tuve tú no los tengas nunca. Quiero no acordarme más de aquel partido. Me valió más no haber jugado. En cambio, mira, regresé aquí a Gijón y mira el cariño que me tiene la gente. Estoy orgullosísimo de estar en el Sporting. Deseo que el equipo esté lo más alto posible porque la afición lo merece de verdad. Es una afición que nunca nos deja solos en ningún sitio, están en todas partes vaya bien el equipo o vaya mal, perdamos, ganemos o empatemos... Es increíble. Esta afición lo merece todo.

Villa: ‘Brujo’, ahora de nuevo en Primera, se viaja mucho en avión y recuerdo que le tenías mucho miedo a los aviones. ¿Cómo lo llevas?
Quini: Con bastante respiguillo todavía. No me queda más remedio que viajar en avión y tendré que seguir haciéndolo, aunque no me gusta. Siempre voy con el gusanillo ahí, sobre todo si se mueve. Si no se mueve voy bien. Pero lo pasó fatal. Me tengo bajado del avión y no poder ni andar de los nervios... Lo paso muy mal... Tú me estás preguntando mucho a mí pero, ¿tú te imaginas que fueras al Barcelona? ¿Sabes por qué te lo digo...? Porque el entrenador, Pep Guardiola, no le gusta le gente que anda con los pendientitos como los tuyos... Si vas para allá tendrá que quitarlos... Estas muy elegante con ellos pero a Guardiola no le gustan mucho esas cosas.

Villa: Pues tendría que estar ahí en la pelea porque le gustan a mi mujer y ella tiene mucho poder...
Quini: Entonces nada... Si le gusta a la mujer, olvídate del tema, estas muy bien con ellos. Además, vayas donde vayas, no puedes jugar con ellos y los tienes que quitar. Es una anécdota más. Bueno, Villina, me alegro de haberte podido hacer unas preguntas y ya sabes dónde tienes tú casa, campeón. Gracias.
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