Hoy era el día: todos sus paisanos de la Asociación Deportiva David Villa de Tuilla (que próximamente será una peña barcelonista, cosa que no veo, pero bueno), además de sus padres, hermanas, cuñado, sobrina y toda la gente que lo quiere estaban ahí, en las gradas, y el Guaje no podía fallar. Y no falló. Su gol fue el segundo, después del de Messi, y para mí el mejor de la noche, marcado con la izquierda. Y después, fue el quinto. El Barcelona gana al Sevilla por un resultado abultado, y el Guaje dedica sus goles, como se puede ver en las fotos, a todas las gradas, ya que por problemas con las compas de entradas, a pesar de que tanto su familia como el resto de amigos viajaron juntos en el autobús (12 horas, parando a recoger algún que otro socio en Zaragoza) no se han podido sentar juntos.
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