Una lección de fútbol, y de las buenas, es la que hemos recibido esta noche en el Camp Nou por parte del equipo local, que desde el minuto 0 ha enseñado lo que es jugar al fútbol, lo que se disfruta cuando se juega bien y lo merecida que puede ser una victoria. Y no es que el Real Madrid haya jugado mal - que lo ha hecho, sino que el Barça ha estado extraordinario. El Barcelona juega, juega bonito, juega bien y gana con clase, porque pasa un poco como con España, lo importante es ganar, pero lo bien que sienta cuando, además, se juega bien, que se puede ir con el pecho bien lleno y de repente parece que has estado ante algo divino, no tiene precio. La diferencia ha sido abismal, 5 goles a 0, de los cuales uno ha sido tras pase de Villa a Pedrito, y además el Guaje nos ha deleitado con un doblete, en el que, sin duda, su segundo gol fue el más bonito del encuentro.
Ha sido un partido que ha tenido de todo, sobre todo por parte del Barcelona, juego bonito, goles, pases, defensa, ataque.... y sin embargo, yo he echado en falta algo muy importante que diferenció a la Selección Española del resto de equipos: el fair play.
No hay comentarios:
Publicar un comentario