El delantero valencianista David Villa lideró con un 'hat trick', un cómodo triunfo de su equipo ante un desdibujado Levante que, si bien llevó la iniciativa del juego, careció por completo de la mordiente necesaria siquiera para incomodar al vecino poderoso de la ciudad.
El derbi regional no tuvo el atractivo de otras ocasiones, debido en gran medida a la delicada situación deportiva que atraviesan los dos equipos, y el Valencia aprovechó esta circunstancia para anotarse la primera victoria en Liga en el estadio del barrio de Orriols.
Durante los primeros cuarenta y cinco minutos el Levante llevó la iniciativa y merodeó con insistencia el área de Timo Hildebrand, pero hoy tuvo enfrente a un inspirado David Villa que materializó prácticamente cuantos balones cayeron a sus pies.
El conjunto de Voro González aguantó con firmeza las acometidas iniciales del Levante, y esperó paciente para liquidar a su adversario, que careció en este periodo del acierto de su rival en los últimos metros.
La primera ocasión fue para el Levante cuando apenas habían transcurrido dos minutos de juego. Mustapha Riga se quedó solo frente a Hildebrand e intentó batirle por arriba, pero el guardameta alemán le adivinó la intención.
En estos primeros instantes de juego el Valencia perdía la pelota con muchísima facilidad, de modo que la iniciativa estuvo en manos del conjunto local hasta que Villa entró en acción.
Fue en el minuto catorce con un soberbio lanzamiento de falta a unos cinco metros de la frontal del área que dejó completamente parado a Manuel Reina.
El delantero asturiano fue la única referencia ofensiva de su equipo en esta primera mitad y el objeto de todos los pases a la espalda de la defensa, dado que Juan Mata y Miguel Ángel Angulo apenas intervinieron.
Pese al gol en contra, el Levante no se amedrentó y trató de seguir jugando del mismo modo, pero Villa de nuevo sacó a pasear su gran oportunismo para recoger un rechace en el punto de penalti y marcar el segundo.
José Serrano recortó distancias al lanzar potente y colocado un disparo que tocó en la barrera y se coló confundiendo a Hildebrand. Un gol que quedaría en mera anécdota a tenor de la gran ventaja con la que el Valencia se marchó al descanso (1-3).
La insultante eficacia de la que hizo hoy gala el Valencia fue rubricada en el minuto 34 por Mata, que recibió el tercer gol en bandeja, como no, a pase de Villa.
El pasó por los vestuarios apenas modificó el guión del encuentro. El Levante siguió con su infructuoso asedio al área del Valencia mientras el conjunto de Voro González se acomodaba en la retaguardia sabedor de que le bastaba con la inspiración de Villa al contraataque.
Y precisamente así llegaron los demás goles del Valencia, en dos magistrales acciones del delantero valencianista que hoy tuvo casi el cien por cien de efectividad. El cuarto fue obra de Angulo, que aprovechó el rechace tras un disparo de Villa, y el quinto una acción personal del asturiano, que ganó en velocidad a la defensa local.
Alex Geijo pudo recortar distancias en varias acciones, pero su falta de acierto fue el ejemplo más evidente de todos los males que condenaron hoy a su equipo.
El derbi regional no tuvo el atractivo de otras ocasiones, debido en gran medida a la delicada situación deportiva que atraviesan los dos equipos, y el Valencia aprovechó esta circunstancia para anotarse la primera victoria en Liga en el estadio del barrio de Orriols.
Durante los primeros cuarenta y cinco minutos el Levante llevó la iniciativa y merodeó con insistencia el área de Timo Hildebrand, pero hoy tuvo enfrente a un inspirado David Villa que materializó prácticamente cuantos balones cayeron a sus pies.
El conjunto de Voro González aguantó con firmeza las acometidas iniciales del Levante, y esperó paciente para liquidar a su adversario, que careció en este periodo del acierto de su rival en los últimos metros.
La primera ocasión fue para el Levante cuando apenas habían transcurrido dos minutos de juego. Mustapha Riga se quedó solo frente a Hildebrand e intentó batirle por arriba, pero el guardameta alemán le adivinó la intención.
En estos primeros instantes de juego el Valencia perdía la pelota con muchísima facilidad, de modo que la iniciativa estuvo en manos del conjunto local hasta que Villa entró en acción.
Fue en el minuto catorce con un soberbio lanzamiento de falta a unos cinco metros de la frontal del área que dejó completamente parado a Manuel Reina.
El delantero asturiano fue la única referencia ofensiva de su equipo en esta primera mitad y el objeto de todos los pases a la espalda de la defensa, dado que Juan Mata y Miguel Ángel Angulo apenas intervinieron.
Pese al gol en contra, el Levante no se amedrentó y trató de seguir jugando del mismo modo, pero Villa de nuevo sacó a pasear su gran oportunismo para recoger un rechace en el punto de penalti y marcar el segundo.
José Serrano recortó distancias al lanzar potente y colocado un disparo que tocó en la barrera y se coló confundiendo a Hildebrand. Un gol que quedaría en mera anécdota a tenor de la gran ventaja con la que el Valencia se marchó al descanso (1-3).
La insultante eficacia de la que hizo hoy gala el Valencia fue rubricada en el minuto 34 por Mata, que recibió el tercer gol en bandeja, como no, a pase de Villa.
El pasó por los vestuarios apenas modificó el guión del encuentro. El Levante siguió con su infructuoso asedio al área del Valencia mientras el conjunto de Voro González se acomodaba en la retaguardia sabedor de que le bastaba con la inspiración de Villa al contraataque.
Y precisamente así llegaron los demás goles del Valencia, en dos magistrales acciones del delantero valencianista que hoy tuvo casi el cien por cien de efectividad. El cuarto fue obra de Angulo, que aprovechó el rechace tras un disparo de Villa, y el quinto una acción personal del asturiano, que ganó en velocidad a la defensa local.
Alex Geijo pudo recortar distancias en varias acciones, pero su falta de acierto fue el ejemplo más evidente de todos los males que condenaron hoy a su equipo.
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