Las 10 claves para la permanencia del Valencia

1- La llegada de Voro

Puede resultar muy fácil hacer leña del árbol caído, pero lo cierto es que la salida de Koeman y la llegada de Voro al banquillo han dado un aire nuevo al vestuario. Quizá los jugadores estuviesen faltos de ambición. Quizá hayan presionado hasta el extremo para sacar de la caseta a un técnico autoritario y sin criterio. Sea como sea, con Voro en el banquillo y su hambre por hacer las cosas bien, el final de liga se ve de un color más claro.

2 – La vuelta al 4-4-2

El sistema táctico planteado por Ronald Koeman pasará a la historia del fútbol como el empeño por hacer las cosas mal. Con una plantilla especialista en jugar por banda. Con algunos de los mejores extremos del mundo. Con delanteros veloces y letales al contraataque, la vuelta al 4-4-2 clásico se antoja como la solución definitiva.

3- El regreso de los apartados

Probablemente pocos sepan las verdaderas razones que llevaron a convertir a Cañizares, Albelda y Angulo en los apestados del equipo. Si se trata de una decisión definitiva y extradeportiva se verá a final de temporada. Pero que la vuelta de los tres vetaron ha revivido a la plantilla es una realidad. El vestuario está unido y el clima enrarecido que suponía contar con jugadores apartados ha desaparecido. Un acierto de Voro.

4- Competencia en la portería

Fruto de ese regreso, la portería vuelve a tener dos opciones de garantías. Timo Hildebrand ha demostrado estar lejos del nivel que le llevó a convertirse en el tercer mejor portero del mundo, pero la presión de tener a Cañizares detrás – y la inminencia de la Eurocopa, donde el alemán parece que tendrá que ganarse el puesto- le dan un punto de solidez bajo los palos.

5 – Solidez defensiva

Las últimas jornadas y la Copa del Rey han dejado una buena noticia en la zaga: la solidez defensiva ha vuelto. Raúl Albiol y el recuperado Alexis Ruano están demostrando que son el futuro de la defensa de la Selección. Las bandas siguen siendo un punto débil, con los laterales muy en baja forma. Pero el Valencia vuelve a ser un bloque atrás y un cerrojo en defensa.

6 – El doble pivote

Dos jugadores afrontan la recta final de la competición con un plus de ganas. Dos jugadores se han echado el equipo a la espalda y han sacado los galones. Rubén Baraja y Carlos Marchena no han vivido su mejor temporada, pero están demostrando que en los momentos de crisis no esconden la cabeza. El doble pivote ha vuelto.

7- El olfato goleador de Villa

Que cuando David Villa está en forma el equipo lo nota es una realidad que se ha constatado en estas últimas tres temporadas. Pero también a la inversa, y la falta de engranaje de los compañeros ha hundido al asturiano, que cosecha este año sus peores registros anotadores como valencianista. El equipo necesita el gol del ‘Guaje’. Y Villa no es un hombre que se amilane. Además, la competencia para vestirse ‘la Roja’ este año en el Europeo es alta.

8 – La continuidad de un once

La continuidad de un equipo ‘titular’ ha brillado por su ausencia a las órdenes de Koeman. Las lesiones, la baja forma de algunos jugadores o simplemente las decisiones técnicas han dado al equipo inconsistencia, que se ha traducido en desconfianza en los jugadores. Voro parece haber encontrado a sus once paladines, que salvo sorpresa y circunstancias concretas, saltarán en primer lugar al césped en los cuatro partidos que restan.

9 – El calendario Barcelona, Zaragoza, Levante y Atlético de Madrid.

O lo que es lo mismo, un gigante herido de muerte, la sorpresa negativa de la temporada, un equipo ya de Segunda y el equipo más irregular de la categoría. Cuatro finales le restan a los valencianistas. Y cuatro partidos en los que sus rivales se juegan la temporada. Cuatro oportunidades de dar un golpe sobre la mesa y acabar la temporada dignamente.

10 – La afición

La pieza clave de este decálogo. La exigente afición de Mestalla ha demostrado en los últimos días que siente los colores, que está con el equipo y, sobre todo, que no quiere ver a su club en Segunda. Zaragoza y Atlético visitarán el Mestalla más infernal que se recuerda. El Valencia, en este final de temporada, juega con 12.

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