lunes, 26 de abril de 2010

Villa a Piscu: Te llamaré, ponte bien


El azar es caprichoso. El sábado, en Mestalla, un árbitro decidió reanudar un partido que ya había dado por finalizado en su primer acto. La consecuencia de ese hecho fue que Villa cayó sobre Piscu y que este se fracturó la clavícula. Ayer domingo, Villa decidió viajar a Barcelona. Tras pasar la noche sedado en el hospital, Piscu tenía billete para volar desde Manises a Santiago. Justo cuando el vuelo del pasajero Villa recibió la llamada de embarque, el central deportivista aparecía en la misma zona de la terminal de Manises. Y, advertido del hecho por la prensa coruñesa, allá fue: Voy a saludar al chaval y después embarco, le dijo al amigo que lo acompañaba. Charlaron apenas un minuto. Ya te llamaré. Ponte bien. Lo siento mucho, se despidió Villa, y a paso rápido se fue a la zona de embarque.

Ya habían hablado vía móvil la noche anterior, mientras Piscu estaba ingresado en el hospital 9 de octubre de la ciudad del Turia con una fractura del tercio medio de la clavícula derecha. Hablé por teléfono. Me lo pasó el doctor del Valencia. Le dije que le deseaba todo lo mejor y que pronto vuelva a jugar. Supongo que estará un poco fastidiadillo porque se ha acabado la Liga y, sobre todo, porque le espera un período de recuperación, y también porque es una lesión muy dolorosa, declaró Villa a la prensa coruñesa, con la que accedió a hablar para pedir públicamente disculpas aunque insistió en que fue una acción fortuita. Fue totalmente sin querer, un infortunio, pero ha causado esta desgracia, que se pierda lo que queda de Liga y que se tenga que operar.

Piscu, que llevaba la zona dañada protegida con un vendaje, coincidía con Villa en que su lesión fue un lance más del juego, y contra eso no se puede hacer nada. Durmió en el hospital valenciano un poco sedado, pero sin complicaciones, mucho mejor de lo que esperaba, ha sido una muy buena noche para lo que esperaba.

La baja de Piscu se viene a sumar a las numerosas que ha sufrido el Dépor a lo largo de la temporada: Las lesiones nos están pasando una mala factura. Hay que intentar que la temporada que viene no suceda esto, pero para eso hay que tener suerte.

Ambos jugadores comentaron que fue una pena que el árbitro reanudase el partido tras haber pitado, anticipadamente, el final del primer tiempo. La confusión la originó que el árbitro olvidó que el partido había empezado con retraso porque sonó el Amigos para siempre en honor de Samaranch, según detalló Piscu. Me hubiese gustado que el árbitro no reiniciase el partido, porque nada de esto hubiese sucedido, pero son cosas que pasan, lamentó Villa. Fue un caso de mucha mala suerte. Había pitado el final, rectifica y da un minuto más y justo te lesionas. Está claro que no se puede hacer nada. Estaba para mí, concluyó Piscu.

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