Arranca la III Edición del Campus David Villa

Ganas, ilusión y sueños por cumplir para llegar algún día a la cima del fútbol mundial. Los 125 niños y niñas que participan en el III campus de David Villa añoran seguir los pasos de 'El Guaje' y han sustituido el olor a mar y arena por el del césped de las instalaciones de La Morgal.
Un ídolo de masas que éstos días acompaña a las jóvenes promesas con su rostro en las equipaciones que visten ilusionados los participantes del campus, que desde ayer, se han vestido de corto para perfeccionar su técnica, pero también su formación extra deportiva.
Ansiosos se muestran los más pequeños desde primera hora de la mañana para calzarse las botas y emular al '7' de la selección española y al nuevo jugador del F. C. Barcelona. Niños y niñas procedentes de diferentes partes de la geografía española, muchos de ellos valencianos, así como pequeños procedentes de México, Alemania, Bélgica o Suiza no han querido perderse las clases de los nueve entrenadores que trabajan a destajo para crear escuela.
Tras reponer fuerzas, las sesiones preparadas para perfeccionar las habilidades técnicas, sacan la sonrisa de los más jóvenes que disfrutan con el contacto del balón. Un balón que ha recibido muchas críticas de los profesionales, el 'Jabulani'. Para ellos es un honor, «está muy bien, no vuela ni nada, a mí me gusta mucho», indica la asturiana Alba, una de las quince niñas que disfrutan de las primeras instrucciones de los técnicos.
Muchos sueñan ya con que llegue el momento de saludar de cerca a David Villa, que acudirá el sábado a visitar a sus pupilos. «Quiero preguntarle porque celebra los goles como un torero», señala la polesa de once años que se hará del Barça ya que «si Villa se viste de azulgrana, yo también».
Las primeras sensaciones son favorables. Piscina, comida, juegos de mesa, charla teórica, merienda y de nuevo reencuentro con el balón, su mejor aliado éstos días. Es hora de demostrar lo aprendido con un partido tema dónde se evalúa lo aprendido en las sesiones matinales. Mario Miguel Blanco espera «aprender bastante estos días» y le llama la atención el poder ver de primera mano a 'El Guaje'.
Ilusión y ganas no faltarán en éstos cinco días de duración del Campus de David Villa. La recompensa al esfuerzo llegará el sábado con la presencia de 'El Guaje' que pondrá el broche de oro a una semana de ensueño para los pequeños futbolistas que algún día esperan ser los más grandes del fútbol.
Mientras tanto, Villa aterrizó ayer en Asturias y esta tarde asistirá al Ayuntamiento de Langreo donde recibirá un merecido homenaje de sus paisanos. El reciente campeón del mundo se asomará al balcón del consistorio para saludar y agradecer el cariño de los aficionados.

Fuente