David Villa ha clausurado hoy en el estadio Ganzábal de Langreo la tercera edición del campus oficial que lleva su nombre y ha deseado que muchos de los niños participantes en esta iniciativa tengan la misma suerte que tuvo él.
Durante un encuentro con los medios, y tras jugar con los niños que participaban en su campus, el delantero ha recordado que se había "criado futbolísticamente" en el Ganzábal, un estadio que, según ha reconocido ,"han remodelado un poquito".
También ha asegurado que los chavales que participan en esta iniciativa "han intentado aprender mucho" y que esperaba que en esta escuela de fútbol hubiesen pasado "una semana feliz, no sólo hoy".
Sobre los motivos que han llevado a clausurar la tercera edición del campus oficial David Villa en el estadio Ganzábal de Langreo, en lugar de en el Centro Regional de Deportes de La Morgal, donde se encuentra ubicado, el futbolista ha explicado que se decidió el cambio de ubicación con el fin de acercarlo "un poquito más" a la zona en la que nació y "apoyar a la comarca, que se lo merece".
Sobre su próxima incorporación a la pretemporada del Barça, el delantero ha incidido en que todavía le quedan unos días de vacaciones, y que, aunque por un lado tiene ganas "de estar con la familia", por el otro también quiere "empezar a entrenar" en la nueva etapa que comienza.
Sobre esto último, ha explicado que en "un equipo como el Barça es muy difícil jugar y hay que estar cada día al cien por cien para poder competir, ya que están en esa plantilla los mejores jugadores del mundo".
Villa ha participado esta mañana en el estadio langreano de Ganzábal en la clausura del campus que lleva su nombre, una actividad que comenzó el pasado día 18 del presente mes y que se ha desarrollado hasta hoy en La Morgal.
En el mismo, han participado 125 niños y niñas con edades comprendidas entre 6 y 15 años.
Estos últimos, han podido hoy jugar con el delantero de Tuilla, al que han aprovechado para, además, pedirle autógrafos y fotografías.
Pero Villa no sólo generó expectación entre los niños, sino que un millar de personas siguieron los entrenamientos desde las gradas y ovacionaron al delantero en el momento en el que se hicieron una foto de equipo al final de la mañana.
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