El Valencia se enfrentó ayer al Sevilla en un partido lleno de polémica. Ni las buenas jugadas por parte de Negredo, ni el juego gris que protagónizó durante casi los 94 min del encuentro el conjunto ché fueron los protagonistas, sino el colegiado Pérez Lasa, que obvió una mano de Zoroka, lo que le podía haber costado la segunda amarilla, y decidió pasar por alto el taconazo que recibió el Guaje en el área por parte de Palop, que en circuntancias normales habría supuesto la expulsión del portero y el penalti.
Así, David Villa abandonó el Sánchez Pizjuán con los tacos de Palop marcados en la espalda como recuerdo a los 3 puntos que se escapan en el estadio sevillista. 3 puntos que suponen el alejarse de la Champions, ya que el equipo de Jiménez es un rival directo para el club blanquinegro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario