Con permisos de otros compañeros, ha sido usted el fichaje estrella de esta temporada en el FC Barcelona. ¿Qué tal se vive en el vestuario azulgrana?
Me he adaptado muy bien. Creo que ha sido un cambio para bien en mi carrera. Ya he conseguido el primer título con mi nuevo club, la Supercopa de España, y las cosas están marchando bastante bien en el Barça…

Y tanto que van bien… ya se nos acaban los calificativos para describir el juego del equipo. Es simplemente impresionante. A los jugadores, ¿les llega a sorprender lo que son capaces de hacer en el campo?
No, es cuestión de trabajo. Con el gran talento individual de los jugadores, el trabajo bien hecho y la confianza que tenemos pues se están consiguiendo buenos resultados. Además, estamos contentos de que todo el mundo se divierta con nuestro juego.

Desde fuera parece que la comunión del vestuario con el entrenador es total, ya no sólo en aspectos del juego sino también en cuestiones como actitud, comportamiento, declaraciones… ¿Es así o a veces hay desacuerdos en ese vestuario?
Hay momentos para todo. Pero desde luego éste es el estilo del Barça de siempre, no es algo nuevo de ahora. Además de seguir esta filosofía, el entrenador ha conseguido reunir a unos jugadores con unas características muy especiales y que se han adaptado y compenetrado a la perfección. Con todo eso, creo que tenemos los ingredientes para marcar una época. Espero que así sea.

¿Y cómo es el entrenador Josep Guardiola en la distancia corta?

Es un técnico muy cercano, no solo para hablar de temas futbolísticos sino también para preocuparse de temas personales, que te pueden afectar en el día a día. Ayuda mucho al futbolista a concentrarse en el campo.

Individualmente, ¿a usted como le ha influido?
Ha sido una influencia muy positiva. Está claro que las indicaciones del entrenador a la hora de atacar y de defender son vitales y a mí me ayuda muchísimo. Una de las cosas que me ha pedido en el Barcelona es el cambio de posición, el cambio de estilo de juego. Me siento muy cómodo trabajando con él y eso se nota en el campo. Me siento a gusto y rindo bien tanto en cualquiera de las bandas como en el centro. Estoy muy feliz de haber congeniado tan bien.

Fichó por el Barça y ya ha levantado un trofeo. Ganó la Copa Mundial con España, se puso al frente de la tabla de goleadores históricos de la Roja, fue incluido dentro del mejor once del año. ¿2010 ha sido el mejor año de tu carrera?
Sí, creo que sí. En cuanto a títulos, goles … aunque yo siempre digo que lo mejor está por llegar. ¡En eso confío! Aunque, evidentemente en los últimos años me ha ido muy bien, y mucho también se lo debo a mis compañeros del Valencia.

¿Con qué vivencia se queda?
Obvio que con la final del Mundial. ¡El gol de Andrés! Pero, en general, toda la final, todo el Mundial…

Se quedó a las puertas de ser el máximo goleador del mundial. El penal que falló contra Honduras será una espinita clavada…

Uff, en aquel momento no sabía lo que me iba a pesar fallar aquella ocasión para conseguir esa Bota de oro. Pero bueno estoy feliz porque conseguí 5 goles y sirvieron para que la selección sumase en la fase de grupo y avanzase en las eliminatorias. Es un orgullo para mí ser útil para la selección.

¿Le cambió la vida ser campeón del mundo?
No, seguimos igual. La vida personal sigue siendo la misma. Obviamente la gente te reconoce más por la calle, te halagan mucho más, te paran para felicitarte pero por lo demás todo sigue igual.

Por último, en su opinión, ¿qué es lo peor de la vida de un futbolista profesional?
Desde niño he soñado con ser futbolista así que sacar puntos negativos me resulta difícil. He trabajado y soñado tanto para ser futbolista... ¡Es precioso! Es lo que has buscado durante toda tu vida. Por decir algo, quizá echo de menos un poquito más de privacidad, sobre todo cuando estoy con la familia, con mis hijas. Pero bueno, normalmente cuando te roban esa privacidad es porque alguien se acerca para felicitarte o mostrarte su cariño o admiración, por lo tanto es algo muy bonito también.