Hay un momento donde se genera la posibilidad del gol. Es ese desborde, ese amague, ese pase, ese regate... Pero tanto o más importante que esa acción previa es, en el mundo del fútbol, el propio gol. Y si Enrique Castro 'Quini' fue el mejor es porque hacía todo ello mejor que nadie. Y esto es lo único que no se entrena. Se nace así.
Un día el mejor es alto y fuerte, otro es un chico pequeño. Pero, a pesar de todo lo que ha cambiado el fútbol, la esencia, el delantero, permanece. Armas letales que un día ayudan a sus equipos a alcanzar altas metas y otros, a eludir apuros. El gol marca diferencias y sus protagonistas serán reconocidos con el Trofeo Quini. El más grande de los delanteros asturianos para premiar la magia del fútbol, de la mano de los galardones que otorgan EL COMERCIO y la Federación de Peñas Sportinguistas.
El Trofeo Quini pone el broche de oro a una temporada personal y colectiva plena de éxitos al compás de los goles. El galardón que lleva el nombre de 'El Brujo', que cumple su tercera edición, es ya un referente del fútbol asturiano y un objetivo más de los futbolistas. Dieciocho son los galardonados de la recién finalizada temporada 2009-2010 en representación de todas las categorías de primer nivel del fútbol regional, además de las categorías profesionales, desde primera alevín a la Liga de las estrellas, sin olvidar al fútbol femenino.
Sólo David Villa y Álex García pueden presumir de haber saboreado el triunfo con anterioridad. El de Tuilla es ya una estrella, tanto en Asturias como fuera de ella, al igual que lo fue Quini. Villa ha hecho lo que mejor sabe hacer: goles. En concreto, 21, que le convirtieron en el cuarto mejor artillero de la Liga española y que impulsaron a su Valencia hasta la Champions, mientras él ponía rumbo hacia Barcelona para comenzar una nueva etapa.
Álex García, vencedor en la primera edición, vuelve a inscribir su nombre entre los elegidos. En esta ocasión, en primera cadete con 69 goles. El sportinguista puede presumir, además, de ser, con esa tarjeta, el máximo goleador entre los goleadores.
A ellos dos se han de sumar otros dieciséis goleadores en la lista de honor del III Trofeo Quini. Futbolistas que saborearán por primera vez el preciado premio. Entre ellos, Diego Castro, que, en la categoría del Sporting, firmó 10 goles. Un registro notable, más tratándose de un centrocampista. El gallego tiró del carro sportinguista y cubrió las dificultades de los delanteros rojiblancos para certificar la permanencia. Goles espectaculares, como el de penalti a lo Panenka ante Osasuna, quedarán para siempre en la retina de los aficionados de la Liga de las estrellas.
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